Chile y España son los que tienen las tarifas más caras entre los 34 países miembros de esta organización. Por el contrario, Estonia figura con los valores más bajos.
José Troncoso Ostornol En Estonia, acceder al servicio de internet banda ancha -que se define así cuando tiene una velocidad superior a 256 kilobits por segundo (Kbit/s)- tiene un precio base mensual de US$ 13,52 (ajustado por paridad de poder de compra), es decir, unos $6.300.
Como contrapartida, los planes de entrada a los que pueden acceder los chilenos se empinan por sobre los US$ 34 (unos $ 16 mil), casi tres veces lo que pagan los habitantes de la República de Estonia, al norte de Europa.
Así se desprende de las últimas estadísticas de la OCDE, las cuales dejan en evidencia que el precio mínimo que puede pagar un chileno por internet es un 41% superior al promedio del club de los países más desarrollados del mundo.
De los 34 países que componen esta organización, Chile ocupa el lugar 33 en cuanto a tarifas, sólo antes que España, donde el valor de entrada de internet banda ancha es de US$ 44 por mes, unos $20.700.
En la industria local ponen de relieve que las cifras consideran las tarifas de los países miembros a septiembre de 2010. Actualmente, coinciden en el sector, se pueden encontrar planes de entrada para el servicio de banda ancha a un valor cercano a los US$ 30 mensuales.
Con todo, las cifras publicadas por la OCDE dejan en evidencia que las tarifas a nivel local han bajado. El estudio anterior, con cifras del año 2009, situaba a Chile con una tarifa de entrada de US$ 51, que se comparaba con los US$ 21 promedio que pagaban los países más ricos del mundo.
"Claramente hemos mejorado, pero si nos medimos con la media de la OCDE estamos a distancias importantes", reconoce el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton.
Pese a esto, la autoridad destaca la mayor competencia que ha generado la banda ancha móvil, la cual, a su juicio, ha llevado a una caída en las tarifas a nivel local. "Podemos bajar mucho más", añade Atton, quien afirma que el desafío del Gobierno es que las tarifas bajen a la mitad en un plazo no superior a tres años.
Velocidad promedio es de ocho megasEn el estudio de la OCDE queda de relieve la mala calidad de la banda ancha en Chile respecto a los otros miembros del club de los países ricos.
Según el organismo, el promedio de velocidad de descarga de banda ancha en Chile es de 8 megas, sólo superando a México, que registra 2,9 megas.
Lideran la lista Suecia y Portugal, con un promedio de velocidad de bajada de 86 megas y 84 megas, respectivamente, mientras que la media de los países OCDE es de 37 megas.
A diciembre del año pasado, según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, en Chile había poco más de 1,8 millones de conexiones fijas a internet y poco más de 1,2 millones de accesos a banda ancha inalámbrica.
Fuente diario El Mercurio de Chile
